Desde nuestra oficina legal siempre hemos insistido en que un divorcio no es una guerra entre dos partes, simplemente es la forma razonable en que dos personas terminan un vinculo legal atado a una relación sentimental que sufre una ruptura por ruptura.
En este orden lo ideal es que ambos entiendan que el divorcio debe hacerse en buenos términos, sin ataques entre los divorciantes y buscando la realización pacífica del divorcio.
Es importante que ambos cónyuges próximos a divorciarse tengan en cuenta que el respeto debe primar siempre durante durante un proceso de divorcio. En ese sentido nuestra oficina busca aminorar esta serie de conflictos tratando de que los divorciantes puedan realizar este trámite de forma ágil e incluso muchas veces todo se hace a domicilio.
En caso de un divorcio con hijos es importante que ambos padres antes de divorciarse acuerden todos los temas referentes a los hijos. Lo anterior buscara que los derechos de los menores no se vean perjudicados una vez se realice el divorcio entre los cónyuges.
Frente al tema de los hijos conviene buscar orientación psicológica para los hijos, este no es un tema fácil para ellos por lo que hay que buscar el bienestar siempre para ellos en la búsqueda de la tranquilidad emocional. Por eso desde nuestra oficina recalcamos este punto sobre los hijos.
Un 99% de los divorcios se realizan cuando ambos cónyuges están separados viviendo en casas diferentes, siendo esta la mejor opción para optar por el trámite en vista de que un divorcio estando en convivencia suele crear mayores complicaciones entre los divorciantes.
Los cónyuges que buscan el divorcio luego de una separación que suele durar meses o años, deben ante todo tener presente que este es un paso más en la vida que busca solo poner fin a las relaciones contractuales propias del matrimonio.